¿Cuál es la estética de un Empleo Verde? – parte 1

“Las apariencias no engañan, producen…“

Sergio CAGGIANO

Existe algo así como la estética de un Empleo Verde? Cuál es esa estética? Y de un empleo a secas? A lo largo de mi trabajo como ambientalista me ha tocado estudiar un poco el tema de los empleos verdes en Latinoamérica, en un rubro bien distante a los paisajes naturales, como es el de la construcción. En este camino, he tenido la oportunidad de leer varios textos, de diferentes organismos de la sociedad civil, donde se explicaban infinidad de iniciativas, proyectos, propuestas, programas, sobre la importancia y la necesidad, de generar otros empleos, nuevos empleos, que ubiquen la sustentabilidad en primer lugar, como mecanismo ordenador de las naciones.

En estas últimas décadas una gran cantidad de organizaciones públicas y privadas han discutido como impulsar un nuevo acuerdo verde, una economía que favorezca la sostenibilidad de los recursos, la producción de una política distinta, que permita continuar con el pacto económico de intercambio de bienes y servicios, pero que pueda hacerlo respetando las tasas de producción y renovación de los mismos. Que gestione residuos y mitigue la contaminación, que regule la producción de gases de efecto invernadero producto de sus actividades. Una tarea propia de un mecenas, o de miles de ellos representados en cada uno de los problemas ambientales que regionalizan el mundo.

Será facil asignar alguna estética a un Empleo Verde?

“Humanos haciendo algo de forma distinta a como vienen haciéndolo hace años.”

MJF

Tamaña actividad requiere de miles de trabajos pasados por la gran lupa de la sostenibilidad, convirtiendo al empleo verde en la herramienta que modifique la esencia de la explotación o acumulación capitalista y la convierta en un mecanismo de movilidad social ascendente. Un brazo digital incorporado a este nuevo paradigma laboral se propone como una optimización de esta tarea, con todo tipo de dispositivos informáticos que conforman lo que algunos autores llaman la Cuarta Revolución Industrial. Hombre y bits disputando la supervivencia en la era digital.

Este recorrido ha tenido una constante, que se repite en otras publicaciones, más técnicas como las relativas a soluciones ambientales de producción más limpia con avances en herramientas de innovación tecnológica, como también aquellas relativas al campo de la gestión ambiental, más cercanas a las variables sociales. Esta constante es la falta de paisajes visuales que incluyan actividades humanas. “Humanos haciendo algo de forma distinta a como vienen haciéndolo hace años.” Los textos carecen de imágenes que representen esas formas sustentables, diferentes de hacer las cosas. En este sentido, un sentido común visual como plantea Caggiano, donde expresa la importancia de las apariencias y esos dispositivos y modalidades sociales de ver y mostrar que llama “apariciones”, es que coincido en su afirmación acerca del papel vital que juegan en la creación y recreación de las comunidades y grupos en los cuales nos imaginamos.

Estéticas que aparecen y producen

“Las apariencias no engañan, producen. No intervienen en la dinámica cultural adecuándose mejor o peor a una realidad sino participando activamente de la producción de esa realidad. No es meramente una cuestión de engaño o de verdad porque no es un problema de adecuación. Es en su capacidad productiva donde se despliega el carácter político de las disputas visuales. “1

Exploremos un poco algunos ejemplos de paisajes visuales relacionados a los oficios, el trabajo los obreros, desde la mirada de artistas latinoamericanos, a ver si es posible tomar nota de las apariciones y apariencias que representan. Tratemos de encontrar la estética de un Empleo Verde.

UNA ESTÉTICA POR BENITO QUINQUELA MARTIN

Benito Quinquela Martin, uno de los artistas más populares de Argentina, pintor, grabador, muralista y ceramista; expresó a través de sus pinturas algunos pasajes de la labor en el puerto y sus condiciones precarias de los oficios. Con este trabajo autodidacta que ejercía de manera apasionada, logró compartir y exponer sus obras en varios países entre los que se destacan Brasil, España, Estados Unidos e Inglaterra. Es posible que algunos oficios como la descarga de carbón que ilustró en 1923, hayan sufrido modificaciones en la actualidad de la profesión, sin embargo, no deja de ser un paisaje visual vigente en el trabajo de algunos sectores portuarios.

1923. “Descarga de Carbón”. Benito Quinquela Martin

Otros oficios como el de los fundidores de acero, con el arduo trabajo a la sombra del gran fuego de un horno industrial, se pueden apreciar en una hermosa obra de 1944.

1944.”Fundición de Acero”. Benito Quinquela Martin

Este excelso artista pudo conocer a los oficios de cerca, antes de acercarse a través de sus obras artísticas, por lo cual en sus inicios fue conocido como el “Carbonero Pintor” allá por el año 1916. Reconocido como un artista del pueblo, sus obras reflejan los problemas sociales, encuadrado luego como parte del movimiento de arte social que daría lugar a lo que un poco después se conoció como realismo crítico.

“…las cosas que aparecen en mis cuadros existen en la realidad, solo que organizadas de otra manera, yo las traigo a la tela a medida que las necesito, voy sacando del archivo de la memoria lo que me hace falta…”.

Benito Quinquela Martín.

En este sentido, la tarea de reconstruir un paisaje visual como el puerto, de pintarle empleos verdes al trabajo de los cargueros, de los transportadores, de los operadores de gas que llegan a Buenos Aires, es ciertamente un desafío que sin duda, si es que alguna vez se transita esta camino, deberá tener en cuenta también aquellos paisajes visuales que ha normalizado Benito Quinquela Martín en el mismo. ¿Es posible que nos sugiera una posible y próxima forma de encontrarle una estética a un Empleo Verde? Será cuestión de encontrar una forma nueva de ver o de mostrar que está ocurriendo ahora en términos de empleos y sustentabilidad en el puerto.

“El paisaje visual hegemónico dispone tiempos y espacios en los cuales se reparten actores, sujetos, grupos y sectores sociales. Algunos quedan detenidos en la historia como recuerdo del pasado, a otros (otras) les están vedados ámbitos sociales y actividades. El juego de ocultamientos en el tiempo y en los espacios opera reclusiones y exclusiones. Las imágenes producidas para oponerse a este paisaje o para proponer otros intentan quebrar esas reclusiones y reponen figuras suprimidas. Pero no se trata únicamente de ocultar o exhibir. También son fundamentales los sesgos en los modos de ver y de mostrar. “

CAGGIANO, Sergio. El sentido Común Visual. Disputas en torno a género, “raza” y clase en imágenes de circulación pública.

Y hasta la proxima parte, espero puedas encontrar artistas y paisajes visuales que inspiren tu ser ambiental. Seremos capaces de encontrar una estética de un Empleo Verde ¿a ti que te parece?

Mientras tanto, te dejo por aquí el Museo Benito Quinquela Martín para que puedas recorrerlo cuando pases por la Ciudad de Buenos Aires y te invito a recorrer el posteo sobre como volvernos sustentables si te gusta el cruce entre Arte y Ambiente.
Hasta la próxima!

1 CAGGIANO, Sergio. El sentido Común Visual. Disputas en torno a género, “raza” y clase en imágenes de circulación pública. Buenos Aires. Miño y Dávila Editores. 2013. Página 288