Soy Jazmín y mi amor por la naturaleza y el análisis de sistemas complejos me llevó a estudiar una carrera ambiental.
En los últimos diez años trabajé en diversos enfoques siendo voluntaria, educadora ambiental, coordinadora de programas ambientales y consultora, y me di cuenta que nada alcanzaba para vivir mejor y en comunidad con la naturaleza.
Tengo una opinión sobre esto: ninguna herramienta alcanza si los que cambiamos no somos nosotros. Pero cómo? Integralmente. No se puede de a ratos, o en algunas cosas, se requiere más esfuerzo, que muchas veces no es sinónimo de sacrificio.
Para mí la cuestión ambiental es prioritaria, como seres, nada nos debería importar más, tenemos derechos pero también obligaciones, que debemos respetar porque tenemos una sola casa y vivimos todos juntos: la Tierra.
Para eso tenemos que iniciar cada dia una pequeña luz en nosotros, un sistema distinto que nos permita vivir mejor, tenemos que aplicar criterio en cada cosa que hacemos y lograr un sentido de pertenencia sobre ello.
Los sistemas económico, político, social o ecológico por si solos, son incompletos para ofrecernos una solución. Y los cuatro juntos como plantea el desarrollo sustentable, requieren que nosotros tengamos eso que ya no está de moda: conocimiento, principios, valores, todos ellos bien definidos, que nos juguemos por ellos.
Hay personas que pienzan que los seres humanos somos un virus y estamos matando todo. Otros creen que no todos estamos perdidos. Ambas posturas hablan de lo mismo, la incidencia antrópica, aquella que aplicamos en la vida para cumplir cualquier objetivo: comer, dormir, trabajar, ganar dinero, viajar, estudiar, vivir.
Los seres humanos debemos mutar, convertirnos en seres interespecie, que entendamos como hacer para vivir en comunidad con nuestro entorno y todo lo que nos rodea, debemos analizarnos y redefinirnos, y convertirnos en seres ambientales.
Pero lo primero es querer, aunque tratar muchas veces sea duro, querer es poder. Podemos ser el cambio que queremos ver en el mundo.